viernes, 4 de julio de 2014

BUSCADOR DE FLECHAS MANUAL (sin pilas)

     Bien, como no siempre somos infalibles en esto de la arquería "a algunos les suele pasar"....a nosotros no -por supuesto-, siempre hay que buscar alguna flecha extraviada en medio de las hierbas del monte o de los campos, pero de los demás ¡¡¡ojo!!! nosotros SIEMPRE acertamos en diana.

     Vamos a explicar como fabricarnos un buscador portátil que nos añade elegancia a la par que utilidad al carcaj.

     Adquirimos una varilla de hierro o acero en cualquier ferretería, el grosor más conveniente es de 6mm, ya que más fino se podría doblar al hacer presión sobre el terreno, y más grueso nos pesaría mucho en el carcaj, también podría ser de aluminio, mucho más ligero....y más tierno y propenso a doblarse. El largo suele ser de un metro (100 cms)

     A continuación procedemos a mecanizar con rosca las dos puntas, en este caso utilizamos una terraja para hacer la rosca, si no se tiene se tendrá que: o pedir a un taller (o amigo tornero) que nos la mecanice, o bien hacer una serie de muescas con una lima fina para que el hierro tenga mordiente.

     
     Aproximadamente realizamos unos 4 cms de rosca (o mellado en caso no tener terraja), y lo hacemos en los dos extremos de la varilla.
 
 
 
     Cortamos por la mitad la varilla: 50 cms en caso de que la varilla sea más larga de un metro.

 
     Con la ayuda de un martillo doblamos unos 2 cms, sin llegar a los 90º es decir dejando un ángulo obtuso, pues si es recto o muy cerrado nos va a escarbar demasiado e incluso a doblar o partir las flechas que encuentre.

 
     Ahora procedemos a retocar las asperezas de los cortes con una lima para hierro, conviene dejar la punta libre de rebabas, para ello pasaremos el dedo hasta notarlo suave, y si es necesario utilizar una lima más fina una vez desbastado el corte.

 
      Ahora vamos a por el mango, para realizar estos mangos lo primero nos hemos hecho con materia prima ayudados por algún amigo (hemos pixelado el rostro del animal -el de abajo- por deferencia a su familia...la del animal.... el de abajo...)
 
 
     Después de seleccionar las partes que nos interesan procedemos a prepararlas para que nos valgan de mangos y no sean demasiado aparatosos.
 

     Las hacemos un taladro con la broca del 5, para que la rosca hecha en la varilla del 6 tenga ya de por sí bastante fuerza de presión. De fondo como hemos hecho rosca de 4 cms en la varilla, la profundidad para que no se vea la rosca como mínimo 4,5 cms


     Comprobamos que la varilla entra y enrrosca perfectamente en el hueso de la cuerna.

 
     Y procedemos a meter dentro del agujero y en los dos primeros centímetros de la rosca pegamento bi-componente y roscamos la varilla hasta que haga tope en el hueso. Roscaremos siempre con el mango abajo y la varilla en vertical, de ese modo y por la propia gravedad, mientras roscamos la mezcla cae por el agujero hasta el fondo. 

 

     El remate final hay que hacerlo de manera que la punta del hierro quede en posición de rastreo con el mango en la posición más cómoda a nuestra mano, esto nos llevará a como máximo a menos de una vuelta de rosca desde el tope que nos encontremos al fondo del hueso, y sin forzar mucho: máximo una vuelta de rosca!!!

 
     Al terminar aplicar por toda la superficie de la corona del hueso una capa de pegamento para que haga cuerpo y lo deje impermeabilizado dentro de lo posible.
 
    
 
      Los dejamos secar y endurecer el bi-componente con la varilla hacia arriba y la corona del hueso lo más paralelo posible para que el pegamento haga gota lo más homogénea posible.


      Y una vez secos...al carcaj y a buscar las flechas ...de los compañeros....porque habíamos quedado en que a nosotros no se nos pierde ninguna flecha.
 
Salu2