CLUB ARQUEROS DE LEGANES: Recursos

Vamos a realizar una serie de pasos para que tengamos unas flechas personalizadas con los colores que nos apetezcan, con diversidad de formas y colores, aun comprando en las mismas tiendas que los demás. El único problema es que vamos a tener que echar mano de "bricomanía arquera", por lo demás.... fácil no parece. pero lo es, con un poco de paciencia que se le ponga.

Algunos de los ejemplos de flechas que se han hecho con esta ayuda o tutorial:

Bien vamos a comenzar por el principio: el vástago, que podemos elegir entre el material que queramos: madera, aluminio o carbono. Las precauciones a tener con cada tipo de vástago son diferentes:

-Madera.- el vástago debe estar libre de polvo o serrín fino y en caso de estar barnizado tiene que estar seco, limpiar con paño húmedo (húmedo, no mojado) y dejar secar o secar con un paño.

-Aluminio.- se debe limpiar con alcohol, agua jabonosa o disolvente, pero al final tiene que estar siempre seco.

-Carbono.- se tiene que tener la precaución de no utilizar disolventes para su limpieza previa porque puede dañar el carbono si el disolvente es muy fuerte, pudiendo utilizarse alcohol, y secándolo previamente a la manipulación.

En el caso del ejemplo hemos utilizado unos vástagos de madera a los cuales les hemos tratado con una capa de tapa-poros y posteriormente una imprimación estilo vástagos Simmons.

Primer paso conificar la parte de los culatines.

        Sobre el vástago ponemos una tira de vinilo longitudinalmente (en este caso marrón); también podemos pintar una línea con un lapicero, y desde la línea que crea esta tira o bien la línea del lápiz dibujada en el vástago, ponemos las tiras de vinilo que ya hemos precortado tanto en el ancho como en el largo -este largo debe ser igual para todos sea cual sea el ancho-.

          El ancho llamamos al tamaño desde culatín hacia punta y por largo llamamos al tamaño de la circunferencia del vástago más dos milímetros, esto es para que el mismo vinilo pegue sobre sí mismo.

          El dibujo o mezcla de colores la deberemos crear previamente en un papel, y saber con precisión cirujana los centímetros/milímetros a que debemos cortar las tiras de vinilo.

Cerramos todas las tiras de vinilo pegándolas alrededor del vástago, dejando que monten un poco -esos 2 mm- unas sobre otras, por eso todas deben ser igual de largas para que queden todas al cerrar en la misma línea. Aunque veáis complicado esto, pensad que el modelo que hemos elegido lleva mucho enredo, pero se puede hacer con uno o dos colores, eliminando complicaciones.

Los vástagos quedan como si los hubiéramos pintado, con un bonito brillo y listos para el emplumado.

Tomamos las medidas en la pinza de la emplumadora por donde van los cortes de las plumas o donde los queremos colocar.

Colocamos los culatines, haciendo coincidir la muesca de la guía con la línea del remate de las tiras de los vinilos -se aprecia vagamente en el primer y último vástago de la foto-.

En los vástagos de madera los culatines los colocamos después de pegar los vinilos, en los de aluminio y carbono al poder girar los culatines, éstos pueden estar puestos desde el principio y rotarlos para hacerlos coincidir después de pegar los vinilos con su línea de unión.

Montamos en la emplumadora el vástago con el culatín pegado, y comprobamos si la medición es correcta o si hay que subir o bajar las marcas en la pinza con respecto al vástago en la emplumadora.

Cortamos las piezas (en este caso plumas enteras) sobre la pinza, o sobre una bisagra de puertas tamaño grande -porque la pinza se puede deteriorar con los cortes-, conforme hemos diseñado los colores, en este caso las plumas negras. El corte se hace perpendicularmente al cañón de la pluma.

Cortamos la parte superior de la pluma sobre la marca, en este caso color blanco.

Cortamos la parte inferior de la pluma también blanca en este caso.

En los cortes negros, como el cañón de la pluma es blanco lo vamos a teñir.

Instrumental a utilizar: pincel, alcohol, anilina negra para disolución con alcohol. Estas anilinas solubles al alcohol son las más aconsejables pues no perjudican las plumas. Existe una gran variedad de colores básicos de anilinas de forma que cualquier color lo podemos cubrir, están en cualquier ferretería o tienda de pinturas y bricolage.

Resultado (un poco borrosa la foto, lo siento)

Cortamos la plumas guías, en este caso plumas barradas (también sobre tamaño entero).

Pegamos las plumas guía haciendo coincidir el cañón de la pluma con la línea de unión del vinilo de forma que crea una unión de sellado a prueba de "despegamiento".

Ensamblamos los trozos de plumas cortados, buscando su mejor posición. Debido a la capilaridad propia de las plumas no se necesita ningún pegamento para unirlas, hay que intentar unir los trozos más afines entre ellos y no forzar las uniones (se podrían desunir al pegarlas en el vástago).

Aunque en el ejemplo se están utilizando plumas enteras, también podemos utilizar plumas precortadas de las que nos venden en las tiendas, tanto en un modelo como otro debemos ser muy escrupulosos a la hora de las uniones, pero más aún en las plumas precortadas, de hecho es más complicado en éstas porque pueden quedar a diferentes alturas y no van pasar por el proceso de perfilado por calor como las plumas enteras.

En las fotos de ejemplos del comienzo salvo las del modelo que estamos mostrando, las demás están realizadas con plumas precortadas.

Comprobamos la pluma más crítica con el alambre del quemador y verificamos que nos corta perfectamente la pluma. Por crítica llamaremos a la pluma empalmada con un perfil más bajo porque nos puede quedar fuera del margen del quemador.

Montamos las plumas empalmadas en la pinza sobre las marcas de los cortes.

Posicionamos la pinza en la emplumadora antes de utilizar pegamento, y volvemos a comprobar el ajuste -esto lo haremos con cada pluma para que ajuste perfecto en el sitio que queremos-.

Emplumamos las flechas hasta terminar de poner las plumas (como creo que todos sabemos esta acción no explico nada más aquí).

Nos quedan unas flechas formato "flu-flú" bastante bonitas pero.....

Con el alambre preparado en la máquina volvemos a comprobar el ajuste con la pluma "crítica" para ver que las va a cortar bien, en este caso el modelo del corte se ha personalizado.

Cortamos (quemamos) las plumas o más bien el sobrante con respecto al modelo que hemos elegido o creado como es este caso. En el caso de plumas precortadas, tenemos el truco de perfilarlas perfectas cuando no hemos podido empalmarlas perfectas: con un soldador eléctrico y mucho pulso.